jueves, 30 de abril de 2009

50 valores

Acaban de darle el premio sobre "Videovalores" a una de mis mejores y apreciadas sobrinas -de la que estoy muy orgulloso- y sus amigas con este trabajo. Míralo con cariño y a ver qué te parece.
El premio no es tanto lo que le dan (que no es mucho), sino lo que significa lo que exponen, y nos hacen apreciar.
Me parece que necesitamos una juventud que sea capaz de vivir estos valores. Un saludo

miércoles, 29 de abril de 2009

Primero de Infantil

Hoy he estado con mis alumnas del cole que van a hacer este año la Primera Comunión. Son estupendas. Les estaba recordando algunas cosas relativas a lo que dentro de unos días van a vivir llenas de ilusión: recibir por vez primera a Jesús. En sus caras leía la ilusión de la primera vez y la pureza de que quien desea hacerlo bien y no manchar el alma para que Jesús se encuentre a gusto.
Inmediatamente después estuve con los alumnos/as de primero de infantil (¡¡3 años!!), son encantadores. Les hablé de Jesús como su Amigo, al que deben querer mucho (lo repetían con fuerza) y con el que pueden hablar. Vi una vez más la sencillez de la infancia que no esconde nada, porque nada le averguenza.
Todo ello me llevó a pensar: ¿por qué hemos manchado nuestra alma, y por qué hemos perdido la sencillez y pureza primera?,¿por qué nos hemos acostumbrado fríamente a decir que no a Dios, y hemos olvidado la lozanía de la juventud o la candidez de los niños? Me parece que nos hemos vuelto “viejos” de espíritu, y tengo la impresión de que buscamos satisfacer nuestros deseos sólo con lo que aquí nos llena, pero que nos deja vacíos.
Pensé que si somos capaces de volver a ser niños, ganaremos la batalla de la esperanza que nos devolverá la alegría. Ojalá emprendamos ese reto cuanto antes; la sociedad lo necesita porque ha olvidado que una vez fue inocente como los niños.
Un saludo.

viernes, 17 de abril de 2009

Me gustaría saber

Copio una carta que me acaba de llegar por la red, ya que me ha parecido que debo darle difusión. Son muchos los interrogantes, pero desde luego muchas más serán las preguntas y sufrimientos de quienes se sirvan de esa tremenda e injusta ley para llevar a cabo el mayor de los crímenes.

"Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres.
Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres.
Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella.
Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto.
El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual.
Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.
Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.
Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia.
Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé?
Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia.
Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada.
Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres.
Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto?
Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas".

Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola. Porque soy su madre.
Mariló Montero"



Un saludo y espero que te sirva al menos para pensar y rezar.

domingo, 12 de abril de 2009

¡Feliz Pascua!

Los cristianos en oriente cuando llega la Pascua se saludan por la calle de una manera preciosa (por ejemplo en Rusia):
- ¡Jristos Baskries!
- ¡Baistinu Baskries!

- ¡Cristo ha resucitado!
- ¡Verdaderamente ha resucitado!

Me gusta recordar este detalle porque pienso que es una manifestación más de que no se ha perdido el sentido cristiano entre nuestra gentes.

Estos días he dejado de lado el blog porque la semana Santa ha estado llena. Hice los Oficios en unas aldeas cercanas a donde vivo, y me conmoví al ver cómo aquellas buenas gentes vivían la liturgia. Quizás con pocos medios, y con unas tradiciones que a lo largo de los siglos han podido quedar, al parecer de algunos, obsoletas. Pero os aseguro que a mi me impresionó ver, por ejemplo, a aquéllas gentes que el viernes santo con sus velas encendidas pasaban a venerar la cruz del Señor con cariño inmenso. El Cristo era antiguo, y está realmente estropeado, pero le tienen un amor desbordante a su Cristo. A muchos de ellos (mujeres y hombres) se les saltaban alguna que otra lagrimilla.

Parece que la fe se pierde, que la sociedad ha dado la espalda a Dios, y algo de verdad hay en esto, pero os aseguro que hay que ir a esas buenas gentes, ver la fe que mantienen sin demasiadas especulaciones teológicas tanta gentes, que tienen claro que sin Dios no hay vida, sin esas manifestaciones que llenan sus vidas no viven. Han llenado de signos religiosos y de detalles de amor sus jornadas, y es muy grato comprobar que los hijos también lo aprenden, y los nietos.

Pienso que debemos llenarnos de esperanza ante lo que nos viene encima, Cristo ha resucitado, y la vida pudo más que la muerte. Os repito con Juan Pablo II: ¡¡no tengáis miedo, abrid las puertas a Cristo!!

He visto a hombres recios que rezaban ante el Monumento, a mujeres que besaban con amor la madera rota de los pies de un Cristo antiguo, a niños que tenían que ser levantados por sus padres para llegar a besar el crucifijo, a familias enteras estar de pie durante las largas ceremonias, y muchos jóvenes que han vivido la Semana Santa conscientes de lo que hacían. No todos están en el botellón, hay muchos que siguen creyendo porque lo ven en sus padres, en sus abuelos, en amigos.

Verdaderamente Cristo ha resucitado. Espero que vivamos de esa Verdad.

Un saludo.