martes, 31 de marzo de 2009

Testimonio de Carlota Ruiz de Dulanto

Perdonad que siga con los vídeos, pero me lo he encontrado hoy y me he conmovido tanto que no podía dejar de comunicarlo. Os animo, otra vez, a que tengáis paciencia y lo veáis entero, vale la pena. Hay otros 3 ó 4 vídeos del mismo programa. Pido que haya mucha gente como Carlota, tan fuertes y sobrenaturales. Un saludo.

sábado, 28 de marzo de 2009

En Cuaresma hay que mojarse

Me parece in video fantástico. moderno y atractivo. Sólo te pido que tengas un poco de paciencia y lo veas con detenimiento. Vale la pena. Ya me dirás que te ha parecido, y qué te hace pensar. Un saludo.

domingo, 22 de marzo de 2009

Estás aqui para ser feliz

Me ha parecido acertadísimo el mensaje que esta nueva campaña de Coca Cola acaba de hacer. No es que sea partidario de Coca Cola o Pepsi Cola, ni pretendo hacer propaganda de ninguna de la dos, pero me quedo con el mensaje: "Estas aquí para ser feliz".
Realmente ¿para qué estamos sino para ser felices y hacer felices a los demás. Pienso que si no vivimos con esta idea, no vale demasiado la pena vivir. Cuando vivo sólo para ser feliz YO, acabo siendo un infeliz de tomo y lomo. Recuerdo el título de un buen libro que leí hace ya muchos años, y que recogía un montón de bonitas historias con moraleja, y que en su día me hizo mucho bien: "Siempre alegres, para hacer felices a los demás".

Otro tema es qué entendemos por felicidad, pues hay muchos conceptos distintos. Pero esto lo tocaré en el siguiente post. Perdón por haber tardado tanto en dar señales de vida, y un saludo a todos los lectores.

jueves, 5 de marzo de 2009

¡Tremendo!

Lo traigo otra vez al blog. Acabo de leer esta noticia, porque el asunto va para adelante, y no salgo de mi asombro:
"La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha presentado las propuestas definitivas del Comité de Expertos de su Departamento para la elaboración de una nueva ley del aborto, cuyo anteproyecto está previsto que se conozca antes del verano. Los especialistas, y la propia ministra, han defendido que las adolescentes de 16 años puedan interrumpir su embarazo de manera voluntaria sin necesidad de contar con el consentimiento paterno.

De hecho, Aído ha señalado la contradicción que, a su juicio, supone que a una menor de esa edad se le suponga madurez suficiente para "casarse o tener relaciones sexuales", pero no para abortar."

Me parece tremendo, y de un cinismo que se cae por su base. De modo que a la señora ministra le parece -a su juicio- que a una menor se le supone madurez suficiente para tener relaciones sexuales, y por lo tanto para abortar. Hablamos de una menor, y así lo dice la ministra, y por lo tanto sin derecho entre otras cosas para votar; y claro, sí que es madura para acostarse con el novio o el amigo, y para quitarse del medio en un plis-plas el fruto de su relación, ¡una nueva vida! Tiene derecho a quitar la vida a un ser indefenso porque lo dice la señora ministra, y no tiene derecho para votar o hacer un contrato, cosas que a juicio de la señora ministra son responsabilidad de personas mayores, no de menores.

En fin, me produce tal tristeza y asombro que sólo os pido que recéis por esos niños/as que no nacerán, por las madres que se quitarán del medio "el problema" fruto de la "pasión de una noche", y un poquito por la señora ministra, aunque se un poco, a ver si cae del guindo, o se la quitan del medio que ya lo dudo.

Un saludo.

martes, 3 de marzo de 2009

El buen humor

Cuentan que Santo Tomás Moro, al pie del cadalso (había pasado unas "vacaciones" pagadas por Enrique VIII en la Torre de Londres), le dijo al oficial que dirigía la ejecución y que tenía una actitud sumamente seria:
- ¿Puede ayudarme a subir?, porque para bajar, ya sabré valérmelas por mí mismo.
Poco después, como el rey le había prohibido hablar en su ejecución, sólo le pudo decir al verdugo:
- Fíjese que mi barba ha crecido en la cárcel, es decir, ella no ha sido desobediente al rey, por lo tanto no hay por qué cortarla. Permítame que la aparte".
Esas fueron sus últimas palabras, cargadas de humor en un momento lleno de dramatismo, como era la propia ejecución. Es el buen humor de lo santos, que saben colocar sus propios asuntos bajo la lente de lo absurdo, pues se dan cuenta de que Dios es la única realidad por la que merece la pena vivir. El santo no tiene miedo, ha aprendido a dejar su vida en manos de Dios.
Estamos viviendo momentos de preocupación constante y, en algunos sitios, de verdadera angustia. Sin dejar de poner los medios que están a nuestra alcance para salir de esa situación, ¿no será bueno que aprendamos a relativizar un poco más las cosas? Dios es Padre y no nos deja si nosotros nos volvemos constantemente a El. Pienso que debemos aprender a reírnos (sin hacer comedia) de las situaciones por las que pasamos, de modo que no les demos demasiada importancia, porque en realidad, no la tienen.

Un saludo