sábado, 27 de septiembre de 2008

Abrazos gratis

Sé que tengo un tanto olvidado el blog. La verdad es que hay muchas cosas que decir y contaros, porque lo de Lourdes con el Papa ha sido "muy fuerte", y ya tengo en el tintero mucho que decir. Iré poco a poco.
He prometido hoy volver al ordenador... no quiero que el blog muera por inanición..., hay que alimentarlo.
Hoy pasaba por la Plaza de la Virgen (Valencia) donde paso unos días con mi buena madre, y me he encontrado con un montón de chicos, chicas, gente mayor, niños, etc. que llevaban camisetas o carteles donde se podía leer: ABRAZOS GRATIS.
Iban repartiendo abrazo cariñosos a quienes los aceptaban. Lo cierto es que a mí no se me han acercado (había mucha gente), y tampoco se qué hubiera hecho (probablemente aceptar el abrazo con agradecimiento).
La iniciativa me ha encantado. No se si te parece de buen o mal gusto, pero independientemente de eso, sí que he pensado que de una manera u otra (dando abrazos, besos, dando la mano, sonriendo, escuchando, dedicando tiempo a los demás, rezando por los demás, acompañando a un enfermo, o lo que sea) tenemos que saber manifestar el cariño a los demás, y sobre todo, debemos aceptar el cariño de los demás, que seguramente es más difícil.
Dar abrazos es una bonita iniciativa, y recibirlos es también un don. Ojalá que todo ello nos ayude a mostrar en nosotros el verdadero Amor que es el que Dios nos tiene.
Un saludo

jueves, 4 de septiembre de 2008

Pasapalabra

Estos días estoy preparando un viaje a Lourdes con un grupo de sacerdotes amigos para acompañar al Papa en su estancia en esa ciudad. He dejado el blog parado por esta razón. Sólo querría hacerte un breve comentario de algo que ayer mismo escuché.
Estaba haciendo unas compras para el viaje en una gran superficie. A mi lado estaba una señora de edad "intermedia" que no acababa de decidirse en su compra. Junto a ella, la que parecía su hija iba de un sitio a otro mirando productos, y se alargaba en su elección. En un momento preciso, la buena mujer le dijo a su hija:
- Maricris, vámonos que no quiero perderme el "pasapalabra".
La verdad es que me hizo mucha gracia, la espontaneidad y sencillez de esta señora. Pero también, mientras regresaba a casa, fui pensando que estamos "enganchados" a tantas cosas que no tienen ninguna importancia y valor, y que esas ataduras nos hacen perder con frecuencia la visión de la realidad, las necesidades de los demás, los sufrimientos de quienes nos rodean, la pobreza en la que tanta gente vive, los problemas que día a día surgen a nuestro lado. Podemos pensar que mientras haya "pasapalabra" vivimos felices. Sólo te pido que aunque no pases del pasapalabra, escuches las palabras de quienes te piden una ayuda.
Un saludo