martes, 10 de mayo de 2011

Alexia

El próximo viernes día 13 se estrena el cortometraje Alexia, que he tenido la oportunidad de ver. Merece la pena verla, porque da una visión real de esta niña, y ayuda muchísimo a comprender cómo se puede llevar el dolor con alegría, si verdaderamente hay detrás una familia que apoya. Te animo a que veas el trailer y animes a pedirla que la pongan en tu ciudad, sino fuera así. Un saludo.




ALEXIA - TRAILER from formato on Vimeo.

viernes, 29 de abril de 2011

Me quedé con las ganas

Me he quedado con las ganas de poder ir este domingo a Roma a la Beatificación de Juan Pablo II.
Bueno, perdón que no haya dado “señales de vida” en estas semanas, y de que haya olvidado casi que tengo un blog que atender. No hay excusas aunque podría decir muchas cosas para defenderme.
Pienso seguir, sea como sea, pero pienso seguir.
Para mi Juan Pablo II es especial (me parece que lo es para muchas personas), pero el hecho de que sea el Papa que me ordenó sacerdote en Roma (el próximo día 31 de mayo, van a cumplirse 27 años), supone un “especial” agradecimiento hacia este Papa, al que pude seguir en muchas ocasiones: Roma, Santiago de Compostela, Lourdes, Zaragoza, Madrid, etc., del que tanto aprendí, el que alimentó tantas veces mi oración con sus escritos, el que me enseñó a amar mi sacerdocio, a celebrar la Misa con pasión, a vivir el desprendimiento, a amar a los sacerdotes, etc., etc.
Ya tengo en mi mochila una doble responsabilidad, que no se si seré capaz de llegar a estar a la altura: haber conocido en vida a dos santos, ya reconocidos en el santoral cristiano: San Josemaría Escrivá y el Beato Juan Pablo II. ¡Ahí queda eso! Pero a mí –felizmente- me compromete.
Un saludo.

viernes, 25 de febrero de 2011

There be dragons

He tenido la gran suerte de asistir a un pase privado de la película There be dragons con un grupo de sacerdotes. Me ha entusiasmado, y animo a quien me lea que asista cuando se estrene en el cine. Os lo aseguro, vale la pena. Llevo casi 40 años en el Opus Dei, y te confieso que tenía cierto recelo a cómo el director iba a tratar la figura de San Josemaría, sobre todo, porque tuve la suerte de conocerle -aunque fuera sólo en dos breves ocasiones-, y cuando uno conoce a una persona así, no se olvida.
Verdaderamente me ha impactado el modo cómo Roland Joffé presenta la figura de Josemaria Escrivá, y cómo sabe relatar de modo cinematográfico muchos de los sucesos que le ocurrieron al Padre. Me he quedado con una escena, la que cuenta cómo trataba San Josemaría a un judío que se está muriendo, y que refleja la escena real que te presento en este vídeo, es sencillamente conmovedora.
De verdad, vale la pena ir al cine para verla. Un saludo.

domingo, 20 de febrero de 2011

Difícil de explicar

Me encontré con este artículo de Remedios Falaguera que escribe habitualmente en la página web Fluvium de D. Luis de Moya, y la verdad es que me encantó.
En estos últimos meses he tenido que hablar con varias madres que por diversas razones, han sufrido el sufrimiento (valga la redundancia) de sus hijos, y te aseguro que no es sencillo consolarles, sencillamente porque el amor de una madre por su hijo es de tal modo, que no se puede ni medir, ni explicar, seguramente hay que escucharlas a ellas para que lo expliquen, y aún así no es fácil hacerlo, hay que vivirlo. Espero que te guste. Un saludo.

No hay en este mundo mayor sufrimiento que el de los padres ante la muerte de un hijo. Quién haya intentado consolar sus corazones desgarrados por el dolor sabe que sobran las palabras. Y más cuando, a los pocos días de su fallecimiento, escribe a sus familiares y amigos esta extraordinaria carta que, con su permiso, tengo el privilegio de compartir con todos ustedes.
Una verdadera lección de amor, de aceptar la voluntad de Dios, y de sentido sobrenatural. ¡Gracias Mariona!
Hola familia:
Sí. Hemos tenido un milagro. Nuestro peque, desde el momento que pensábamos que lo habíamos perdido (al principio del embarazo) ha sido un milagro.
Me cuesta mucho escribir porque el dolor humano me rompe por dentro. Pero os tengo que decir que Dios existe. Si, Dios nos quiere y nos da mucho. A nosotros nos ha dado a RAMON. Todo por amor. ¿Exagerada? No, en cuestiones de amor es imposible exagerar. Radical? Sí, porque el amor lo es todo o no es nada.
RAMON nació el sábado 15 de enero, prematuro y muy rápido. Lo colocaron en la incubadora durante una semana.
El sábado 22 llegamos con él en casa. Éramos muy felices de ser 7 en casa. La casa se veía llena.
El domingo disfrutamos mucho, todo giraba alrededor de RAMON: el horario; las corridas de las niñas hacia su cunita para ver si dormía o, por suerte, se despertaba para poderlo coger; ahora abre los ojos, ahora parece que ríe, etc.)
La noche del domingo al lunes sólo se despertó una vez para comer.
El lunes 24 por la mañana Pep y yo vimos que pasaba algo extraño y nos fuimos corriendo al hospital.
Al entrar, me lo quitaron de los brazos para reanimarlo.
Allá Pep y yo empezamos a rezar desesperados clamando a Dios la salud de nuestro peque. Una bacteria le había provocado una sepsis.
Al ver que la situación era crítica, avisamos al rector de nuestra parroquia y vino enseguida a bautizarlo.
Justo en el momento del bautizo, RAMON abrió los ojos, parecía que nos estuviera diciendo 'gracias papis!'. Ya nunca más volvió a abrir los ojos.
Cuando los médicos consiguieron mantener sus constantes, una ambulancia se lo llevó hacia San Juan de Dios.
Allá estuvo en la UCI en situación muy grave pero estable.
Nosotros continuábamos rezando desesperados para que volviera con nosotros. Pero al mismo tiempo pedía a la Virgen María que me ayudara a ser fuerte y serena como Ella, a saber soportar el dolor y a entender que la vida es un regalo de Dios, es su voluntad (y siempre buena).
El jueves 27, cuando parecía que ya iba mejor, una pequeña vena de su cabeza se rompió, provocándole una hemorragia cerebral que ya no tenía ningún remedio. Continuábamos rezando para que pasara un milagro, pero ya no lo hacíamos con aquella desesperación humana, porque notábamos que la Virgen María estaba muy cerca de nosotros. Era como una lucha: la Virgen María tensaba de una manecilla de RAMON y nosotros tirábamos del otro.
El domingo 30 hacia las ocho y media del anochecer al entrar en la UCI nos dejaron coger a RAMON. Sus constantes se mantenían hasta aquel momento. Parecía que nos estuviera esperando. Cuando lo cogimos en brazos, las constantes empezaron a variar, el corazón cada vez iba más lento.
Parecía un Ángel. La Virgen María estaba allá con nosotros tres.
Estuvimos hablando con RAMON un buen rato, le pedimos muchas cosas, le acariciábamos sin cesar. Había mucha paz en aquel rincón de la UCI.
Le pusimos una cruz bendecida por Juan Pablo II en su pecho (hacía días que rondaba por su cama) y rezamos el rosario. En nuestra familia ofrecemos un misterio por cada hijo, así que el quinto misterio es el de RAMON. Cuando acabamos el rosario, Pep rezo la oración de Ángel de la Guarda como hace cada noche con los niños. Yo, dije: 'Pep, la Virgen María está cogiendo al nuestro peque, se lo lleva con Ella'. Y justo en aquel momento, 31 de enero a las 00:45h, su corazón dejó de latir.
No os explico todo esto para haceros llorar. Os lo explico porque quiero compartir con vosotros esta alegría de ser cristianos. La alegría que nos ha dado nuestro peque desde el momento de su concepción. Un niño lleno de amor. La luz de nuestra vida. Un regalo de Dios. Te queremos mucho RAMON!
Que la fe que nos han transmitido nuestros padres y la abuela, pase de generación en generación. Cultivadla, que nunca se eche a perder.
RAMON ha cumplido su misión en 15 días, nosotros tenemos que luchar cada día para conseguir completar esta misión, el Cielo es para todos nosotros! Allá nos tenemos que encontrar.
¡GRACIAS RAMON!

viernes, 18 de febrero de 2011

Conversión conmovedora

Me lo enviaron ayer. Me emocioné, y me parece que te ayudará. Un saludo.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Encontrarás Dragones

Esta ausencia ha sido "demasié". Realmente no puedo justificarlo, porque han sido muchas cosas. Nunca pensé en dejar el blog. Tengo que decir que ha sido muy difícil sacar esos momentos para escribir y trasmitir mis experiencias.
Ahora quiero retomarlo, aunque la frecuencia sea incierta; espero poder escribir cada semana al menos, y si hay suerte incluso más.

Dentro de unos días, es posible que pueda ver la película que Roland Joffé va a estrenar, y en la que uno de los personajes principales es San Josemaría (tengo que decir que tuve la fortuna -para mi un regalo- de conocer a San Josemaría en vida). Hoy he leído una entrevista que le hace, y que adjunto para que os vayáis haciendo una idea.
A ver si todo esto sirve para que vayamos al cine el día 25 de marzo que se estrena. Un saludo. Por cierto, en algunas cosas no coincido con Joffé, pero no he querido quitar ninguna de sus opiniones.

Roland Joffé gesticula mucho mientras conversa. Lo hace rápido y frunciendo permanentemente el ceño. Dispara las palabras con confianza, es rotundo y su mirada es plácida. Se le nota cómodo ante los periodistas. No en vano, tiene experiencia en la dura labor de lanzar una película (es el director, entre otras, de La Misión, 1986) y sabe de la importancia de este trabajo, una obviedad que muchos actores y directores parecen desconocer. Su próximo trabajo, que se estrenará el 25 de marzo, va a dar que hablar. Encontrarás dragones (There Be Dragons) es un biopic centrado en la figura de Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. A pesar de que Joffé es agnóstico, la cinta está financiada en gran parte por miembros de la organización religiosa. Y da la sensación de que su opinión sobre el personaje no es la misma que antes de adentrarse en este proyecto.
P.- ¿Ha sido libre para contar lo que quería en Encontrarás dragones o el productor ejecutivo, Ignacio Gómez Sancha, miembro supernumerario del Opus Dei, le ha condicionado?


R.- ¿Quieres decir que si he sido un robot del Opus Dei? ¿Sugieres que he podido ser manipulado en la sombra? Pues no. La gente ve fantasmas donde no los hay. ¿Por qué inquieta tanto el Opus? No tengo la respuesta, pero no soy del Opus y eso no me impide que me interese conocerles. También los Jesuitas hace doscientos años o los judíos hace cien inquietaban a muchos. Me he acercado a conocer lo que es el Opus y creo que mucha gente tiene una idea equivocada de ellos por desconocimiento. ¿Que influyen o tratan de influir en la Iglesia Católica? Pues sí, supongo, me parece lógico, es lo que pretenden todas las organizaciones eclesiásticas. Pero si quieres saber si he tenido libertad para escribir y rodar lo que he querido te respondo claramente: “sí”. Es mi película, no la película del Opus. Esta es mi historia, no han cambiado nada. Me atrevo a decir que un director tiene menos independencia cuando trabaja para una major que en una película que se produce como se ha producido esta.
P.- ¿Cómo se ha financiado la película?
R.- Yo soy uno de los productores, pero no soy la persona idónea para responder a esta pregunta. Ha habido muchos inversores a título individual. Creo que más de cien personas.
P.- ¿Todos del Opus?
R.- Pues no lo creo, pero no lo sé, no me ha interesado saber eso. Una cadena de televisión española [Antena 3] ha comprado los derechos. ¿Es del Opus? No creo. Y aunque fueran todos del Opus, no todos allí piensan igual. A mí me han parecido gente normal, al menos los que he conocido. Y mi productor ejecutivo ha sido magnífico. Tiene enorme mérito, porque nunca antes había hecho una película y debuta con una producción de una gran envergadura. E insisto en que no me ha condicionado en mi trabajo, sabía a quién contrataba y para qué.
P.- ¿Le atrae el cristianismo a usted, un agnóstico?
R.- Las claves del mensaje del cristianismo son el amor y el perdón. Y me parece interesante, me gusta esa ausencia de exclusión: nadie se encuentra fuera de él. Muchos hablan de la verdad y es algo estúpido, porque no hay una sola verdad, están tu verdad y mi verdad.
P.- ¿De qué trata Encontrarás dragones?
R.- Es una película sobre el perdón y la reconciliación; sobre cómo traer el amor al mundo; sobre la ausencia de amor y sobre cómo el vacío que deja éste lo ocupan cosas terribles como el miedo, el odio o la desesperación. Es una película sobre la santidad, sobre la experiencia religiosa no solo en las iglesias, sino en el día a día. Lo que me gustó de Josemaría es su convicción de que para ser santo no tienes que retirarte a un convento ni ser cura, sino que es algo a lo que puede llegar cualquiera: la gente normal y corriente. Esto me parece hermoso.
P.- Extraña que no diga usted que es una película sobre la Guerra Civil española…
R.- Bueno, es que no es así, aunque evidentemente durante la Guerra Civil se desarrolla buena parte de la acción. En ese sentido, la Guerra es un símbolo. En las guerras salen siempre a relucir lo mejor y lo peor de los seres humanos. La guerra española tuvo mucho eco en todo el mundo. Pero no la afronto con una visión ideológica. Quizá muchos en España se pueden dar cuenta de que sólo conocen una parte de lo ocurrido. Quizá todo fue mucho más complejo de lo que nos dice la historia. Según refleja mi película, la gente podrá ver cómo personas que eran enemigas, que luchaban en bandos diferentes, con diferencias aparentemente irreconciliables, se movían en realidad por razones ideológicas muy parecidas. He tratado de plasmar en la película el deseo de reconciliación. Me gustaría que se hablara de la Guerra con posiciones menos sesgadas. No hay nunca una sola verdad. España ha dado vueltas a un círculo criminal y la idea del individuo que está equivocado o no, del fanatismo, es crucial.
P.- ¿Es la visión de un hombre de izquierdas?
R.- La izquierda y la derecha tienen una visión de lo ocurrido que me parece sesgada, parcial. Por eso es bueno tratar de leer y escuchar a las dos partes para conformarse cada uno su propio criterio. Y analizando todo no desde el odio, sino desde la comprensión.
P.- Sabe que va a ser una película polémica, ¿verdad?
R.- Me gustaría que no fuera al cine sabiendo con posiciones apriorísticas: unos con me gusta el Opus, los otros con que no; unos con que Josemaría era horrible, los otros con que era un santo; unos diciendo que el director es de izquierdas, los otros con que no lo es. Os gusta mucho a los españoles poner etiquetas. La vida tiene matices, no siempre las cosas son blancas o negras, no se ha de estar en un extremo u otro.
P.- Hay una secuencia en la que una joven que se confiesa con Escrivá en un parque por temor a entrar en una iglesia le besa al terminar la confesión. ¿Le preocupa cómo puedan reaccionar a esa escena los más conservadores?
R.- Se habrá fijado en la edad de la chica. Es verdad que él es un cura, pero es un chico joven. Es cura, sí, pero es un ser humano, como ella. Josemaría es humano, pero sabe que es un sacerdote que no dice “no” al sexo porque lo considere algo malo, sino porque ha optado por ese camino, por ser cura. Es un momento muy humano de la película y es importante para la historia que he querido contar. Es una expresión de humanidad. Me gusta esa escena, sí. La película tiene esos momentos privados, de espiritualidad, en los que se llora y se ve a gente joven que va a matar a un cura, y se perciben sentimientos trágicos, terribles en los unos y en cómo lo sufren los otros. He tratado de ser honesto.