La primera vez que estuve en Torreciudad debió ser en el año 1976 más o menos. Lo que recuerdo, -como si lo estuviese viendo ahora-, fue a un grupo de Benedictinos que cantaron un Requiem precioso por el alma de San Josemaría Escrivá recién fallecido. Me impresionó mucho.
Después he tenido ocasión de ir multitud de veces, a hacer cursos de retiro, convivencias, a ayudar en la atención de los peregrinos, etc.
Me he parado muchas veces delante de la Virgen a la que he tenido ocasión de mirar muy de cerca; he rezado muchas veces delante del Cristo de la Capilla del Santisimo; he subido al campanario; etc.
Pero hace unos días viví con emoción la visita de la Virgen peregrina de Torreciudad a La Coruña.
Acudí a la iglesia de los padres Dominicos donde fue la Virgen de Torreciudad a saludar a la Virgen del Rosario. Fue un encuentro conmovedor.
Me emocionó mucho ver a las alumnas de mi colegio Montespiño hacen el pasillo de honor al paso de la Virgen y dándole un aplauso atronador. Te aseguro que también rezaron.
Un saludo