Esa era la conclusión, y así lo han entendido, ¡menos mal! El asunto era adentrarse una poquillo más en el misterio de la Misa..., dentro de lo que humanamente podemos entender los hombres. Cuando he preguntado a las alumnas del colegio que atiendo el porqué de ir a Misa, ha habido múltiples respuestas: la presencia de Dios, la grandeza de recibir a Dios, realmente es "un rollo" al que tenemos que ir por obligación, depende del cura, me gustan los cantos si ayudan a rezar..., prefiero el silencio, etc. Respuestas todas ellas dignas de consideración...Después hemos visto dos escenas de la película La Pasión de Cristo, (alguna no la había visto) en concreto el momento en el que quitan las vestiduras a Cristo, y el que levantan la Cruz y la relación con la Ultima Cena. Me parecen unas escenas estupendas, pues se explica la relación entre la Misa y la Cruz. Al terminar de ver esas escenas, cuando se han encendido las luces de la sala, he visto expresiones de estar conmovidas y alguna que otra "lagrimilla".
Me parece que hemos entendido un poco más -insisto en la pobre medida que los hombres podemos entender este Misterio-, y la conclusión que hemos sacado ha sido esa... vivir la Misa entendiendo que lo que vivo, participo, etc., es algo más serio, más grande que una simple cuestión de obligación, es algo que he de vivir entendiendo que Dios entra en mi, me transforma con su Presencia y me lleno de Amor siendo un personaje más en su Sacrificio Redentor. Ojalá nos sirva a todos a valorarla un poco, y amar y entender la Misa poniendo más el corazón, o desde el corazón.
De todas formas, no olvides que hablamos de un Misterio, y no he pretendido dar una explicación en estas breves palabras. Un saludo.


