He prometido hoy volver al ordenador... no quiero que el blog muera por inanición..., hay que alimentarlo.
Hoy pasaba por la Plaza de la Virgen (Valencia) donde paso unos días con mi buena madre, y me he encontrado con un montón de chicos, chicas, gente mayor, niños, etc. que llevaban camisetas o carteles donde se podía leer: ABRAZOS GRATIS.
Iban repartiendo abrazo cariñosos a quienes los aceptaban. Lo cierto es que a mí no se me han acercado (había mucha gente), y tampoco se qué hubiera hecho (probablemente aceptar el abrazo con agradecimiento).
La iniciativa me ha encantado. No se si te parece de buen o mal gusto, pero independientemente de eso, sí que he pensado que de una manera u otra (dando abrazos, besos, dando la mano, sonriendo, escuchando, dedicando tiempo a los demás, rezando por los demás, acompañando a un enfermo, o lo que sea) tenemos que saber manifestar el cariño a los demás, y sobre todo, debemos aceptar el cariño de los demás, que seguramente es más difícil.
Dar abrazos es una bonita iniciativa, y recibirlos es también un don. Ojalá que todo ello nos ayude a mostrar en nosotros el verdadero Amor que es el que Dios nos tiene.
Un saludo