¿Realmente el amor a mi chico manifestado de esa forma es un verdadero amor? Me lo preguntaba el otro día, al mismo tiempo que veía la tierna escena de dos ancianos que iban por la calle de la mano, como enamorados.
Verdaderamente no eran dos "chicos", pero el amor que se profesaban se notaba que era profundo quizás por ser más maduro.
Amor joven, amor maduro. Sólo pido que quienes tengan un amor verdadero lo hagan madurar, y eso se hace con el esfuerzo de cada día, con el sacrificio escondido, con el servicio, aunque llegue un momento -que llega- que lo físico ya no atrae tanto como al principio.
Un saludo y prometo no tener tan abandonado el blog como en estas últimas semanas.