Pienso que todos somos conscientes que estamos viviendo unos momentos históricos en la vida de la Iglesia. También quienes no tienen fe o no la practican se dan cuenta -o deberían darse cuenta- de que la relevancia de la figura de Benedicto XVI, y de quien le vaya a suceder, hace que todos los ojos estén puestos en Roma, y en el cónclave que comenzará el martes próximo día 12.
Os aseguro que no hago quinielas, y menos en este caso, porque me da igual. Se a ciencia cierta que quien decide es el Espíritu Santo, por muchos grupos de presión, o lineas de acción, o perfiles de los candidatos, o etc., y etc., y etcetera..., tanto que estos días se ha hablado y se hablará.
Sólo se una cosa: que a todos los que tenemos FE (vivimos en Año de la Fe, nunca mejor dicho), nos toca rezar y rezar mucho para que el Espíritu Santo nos haga una vez más "una de la suyas", y nos de a quien necesitamos.
Por lo pronto, yo pienso pasarme la tarde del 12 (y si se alarga, lo haré más veces) en oración delante del Santísimo para pedírselo al Divino Espíritu. ¡Anímate!
Un saludo
2 comentarios:
En oración constante y permanente padre Javier y sin duda alguna redoblando oración el día del cónclave, y confiados porque estamos pidiendo al Espíritu Santo su acción en el corazón de los cardenales, sepamos por la fe, que el nuevo Papa es el elegido de Dios y es el que necesitamos para estos tiempos tan fuertes y de grandes retos e importantes decisiones en nuestra Madre la Iglesia Católica, y lo recibamos todos como el Vicario de Cristo sin ninguna duda. Que el Señor se apiade de nosotros y escuche nuestros ruegos. Paz y bien.
Gracias Juiette
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