Escuché hace unos días la siguiente frase de Montesquieu: "La libertad no es hacer lo que se quiere, sino poder hacer lo que se debe querer". No es que en general esté de acuerdo con los pensamientos del Barón de Montesquieu, pero -salvado el contexto en el que dice esta frase-, me parece muy acertada.
Estoy seguro que Montesquieu y su "Espíritu de las Leyes" sabía muy lo que decía y porqué, pero a mi me sirvió esa afirmación para pensar en que la libertad es un don muy grande de Dios, que el hombre posee, y que da muchos frutos de amor y santidad.
Estos días lo he podido comprobar. ¿Es posible sentirse feliz dando de comer, limpiando todo el cuerpo de un disminuido físico, sin que a uno le paguen nada, e incluso nadie se entere de ese acto de servicio? Seguramente pensaras que mucha gente buena lo hace, y es verdad gracias a Dios, pero quizás el verlo hecho realidad en un alma que tenía una vida tranquila y hecha, me ha impresionado más, por eso te lo cuento.
Pero ¿sabes que es lo que más me ha conmovido?, pues ver cómo este personaje me decía con un gran convencimiento: "Lo que más me hace sentir feliz es oír a esas personas darte las gracias cuando les limpias o les das de comer, pues en realidad soy yo quien debe darles las gracias continuamente, pues me están haciendo un gran bien". Ya ves, la libertad de hacer lo que se debe querer, aunque eso no sea agradable, ni nadie lo agradezca..., esa sí que es la verdadera libertad. Un saludo
8 comentarios:
Amigo Javier, la libertad es un asunto muy serio. Tiene mucho que ver con la verdad, con caminar en la verdad.
Un fortísimo abrazo.
amigo caminante es verdad lo que me dices... ya sabes aquello del camino, verdad y vida. Un abrazo
De verdad un blog muy singular. Sabido es que la libertad algunas personas no la tienen asi que a valorarla. Chauuuuuuuu
OK césar r. lino... la libertad hay que adquirirla cada dia, o mejor dicho, hay que ejercerla en cada momento... y a veces es dificil, pero es un don. Un abrazo
Una vez un sacerdote dijo algo asi: la libertad es el don más valioso y sagrado que Dios nos regaló, con ella nacemos. Y alcanzamos a llegar a ella, con la verdad.
A veces confundimos libertad con libertinaje, creemos que los derechos humanos, son el exigir de los demás lo que nosotros no damos.
Poder amar, vivir, expresarse en libertad no conlleva en sí el poder de no valorar al otro ser humano.
Abrazos
Querido/a S. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices y aportas. Gracias por tu comentario. La libertad es el don más valioso. ojala seamos capaces de utilizarla bien, y no infravalorarla. Un abrazo
Javier, veo que también por el Norte gallego es tiempo de sequía, de aridez.
La lluvia tarda en llegar y las ideas,como la semilla en tierra seca, no germinan.
Un fuerte abrazo.
Gracias caminante, y que sigas caminando. Un abrazo
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