Estuve con ellos para explicarles la parábola de la oveja perdida (blanquita la llamamos), y como el pastor (Jesús) se preocupa de ella y de las otras 99, y la salva de las fauces del lobo. A alguno de ellos le asustó el lobo, pero todo acaba bien, porque el pastor la cuida y la lleva sobre sus hombros junto al resto del rebaño. ¡Hasta supieron que si eran 100, y falta una, quedan 99!
Aunque el mensaje era difícil de entender para esa edad, sí que entendieron que tienen que obedecer a papá y mamá y no hacer lo que quieran.
El lobo le llega a decir a blanquita que tenía que ser libre, y que la libertad es hacer lo que uno quiere o le da la gana. Blanquita se deja engañar, pero luego rectifica porque le da miedo.
La libertad no crea la verdad, como alguien bien conocido ha dicho en este país, sino que es la Verdad quien nos hace libres, como bien dijo hace muchos siglos Quien realmente nos ha salvado. Un saludo. (Te añado el vídeo para que lo disfrutes).
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