Misericordia

Ayer compré el libro de Cardenal Walter Kasper titulado La Misericordia, que citaba el Papa Francisco. He comenzado a leerlo y me esta gustando.
Cuando leía las primeras páginas me acordé de un breve paseo que hice ayer por las calles de La Coruña. En ese trayecto (apenas 15 minutos) me encontré con 5 mendigos pidiendo, algunos de ellos todavía sin señales de tiempo de mendicidad. Recuerdo el rostro de pena de una pobre mujer -que por la pinta se notaba que llevaba poco tiempo pidiendo-, que me pidió unas monedas para desayunar.
La verdad es que me quedé conmovido. Le di las pocas monedas que llevaba, y estuve a punto de darle un abrazo consolador, porque me daba la impresión de que lo necesitaba.
¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Qué podemos hacer?
Sólo sé que hay cientos, miles de brazos de cristianos que se están dejando la vida por ayudar a esta gente dándoles alimentos, vestidos, casa, etc., mientras los políticos siguen discutiendo en Parlamentos y otros foros cómo salir de esta situación, al mismo tiempo que tienen aseguradas sus cuentas corrientes en Bancos suizos.
Un saludo.