martes, 3 de junio de 2008

Para quitarse el sombrero

Estaré unos días fuera, pero el blog sigue vivo mientras yo lo esté, que espero sean muchos años.

Tenía un especial interés en esta nueva entrada, pues quería trasmitiros que mis alumnas de 2º de BAC del cole (Montespiño) han salido airosas, y más que airosas de su final de curso..., todas han subido la nota media. Ahora están superconcentradas en la selectividad, y están –como ellas dicen- supercontentas de lo que han vivido; y no es que haya sido sencillo porque siempre hay pequeñas diferencias, roces y malentendidos en cualquier colectivo, pero ellas lo han sabido llevar con verdadero señorío y muchas veces con caridad. Gracias, de verdad a todas.

Estas palabras son sólo de agradecimiento por todo lo que me han enseñado este año, y por los buenos ratos pasados en algunas de las clases en las que estuve con ellas. Se que las echaré de menos, y que van a triunfar allá donde vayan. La verdad es que tantos años en el cole les han ido haciendo unas verdaderas mujeres, han madurado poco a poco y han aprendido en libertad lo que es amar y ser amadas, lo que es el servicio, lo que es darse a los demás sin esperar la correspondencia, (y un largo etcétera, que no describo), porque así es la enseñanza que han recibido en Montespiño, y el espíritu que se vive con ese ideario de Fomento de Centros de Enseñanza.

Y es que después de 12 años de colegio, después de tantas horas dedicadas a ellas, de tantas conversaciones de tu a tu, de tantas lágrimas consoladas, horas compartidas, etc., realmente lo único que se puede decir es gracias (ellas son testigos y protagonistas de que es así).

Especialmente gracias a quienes las han formado en el colegio. A veces no lo valoramos, pero es para deshacerse en elogios ante quienes calladamente han dejado horas de sueño y de descanso, no han parado de trabajar y formarse para que ellas pudieran acabar en el colegio como lo han hecho. No se trata de alabar por alabar, sino de decir la verdad que en ocasiones se olvida, ya que el trabajo de la enseñanza es frecuentemente poco reconocido y valorado, y merece la pena decir que es –lo digo con todas las palabras-, como para “quitarse el sombrero”.

Mañana me despido de ellas. No las cito aquí pues seguro que se me queda algún nombre en el tintero, pero que sepan que no me olvido de cada una de ellas. Gracias y espero no dejar de verlas.

Un saludo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero bueno Padre Javier, desde cuando da usted clases en los colegios??? meeeeeekaaaaaaaaaa.....
Y yo sin enterarme! Anonadado me ha.
A ver si me pilla a mí para unas clasecitas y subo tambien la nota media! jejejeje...que en algunas asignaturas no progreso adecuadamente....
Besitooooooooooooos a to@s

Unknown dijo...

querida Duquesa ya ves..., cuanto me alegra que hayas vuelto al blog. Un abrazote muy grande.